Chiloé y las ollas comunes: cuando los vecinos se ayudan mutuamente

29 Julio 2020

Pese a las cajas y bonos otorgados por el gobierno, en poblaciones vulnerables, no ha sido suficiente.


El Repuertero >
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Pese a la disminución de casos por coronavirus en la zona central del país, en Los Lagos, los casos han seguido aumentando y la crisis económica es un serio problema en Chiloé, sobre todo en las poblaciones vulnerables. Así, las ollas comunes lejos de disminuir, han ido en aumento.

Ancud y Castro son las comunas que más ollas comunes concentran en la isla, mientras dirigentes sociales llaman a las autoridades a apoyar económicamente estas iniciativas, que para muchas familias son la única alternativa para comer.

Solo en Ancud se entregan 1.200 raciones de comida a la semana y sus vecinos creen que esta cifra puede ir en aumento. “Hoy no se puede mantener con la voluntad solamente de los vecinos. Esto es una ayuda importante y sabemos que las cajas de alimentos que llegan, no son para todo el mundo. Sería muy bueno que nuestra autoridad comunal pudiera apoyarnos en esta instancia, ya que estamos claros que con las cajas del Gobierno no alcanza, faltan poblaciones, hay personas en lista de espera y 4 mil cajas no alcanzan, entonces, esto apalearía un poco la necesidad”, señaló Adriana Gallardo, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Urbanas a El Insular.

En Castro por otra parte, la realidad no es diferente. Vecinos de Inés de Bazán, Villa Los Colonos y Padre Hurtado se han unido para entregar alimentos a las familias que más lo necesitan y posiblemente se expandan en más sectores.

“Ante esta suma de situaciones, el coronavirus, los despidos y el poco aporte del Estado, las ollas comunes tuvieron que volver. Nosotros, como Población Camilo Enríquez recién hicimos nuestra primera olla común, con apoyo de profesionales del municipio y con aportes voluntarios. Fue algo nuevo, es la primera aquí. Muchos vecinos se acercaron, más de los que pensábamos, se nos fueron más de 50 raciones. Algunas familias se sentían mal y preguntaban si podían participar. Esta situación ha castigado a muchas familias, sobre todo de las poblaciones”, indicó la dirigente de la Unión Comunal de Junta de Vecinos de Castro, Carmen Antiñanco a El Insular.

Ambas dirigentes concuerdan en que la ayuda del gobierno no ha llegado a todos y que es indispensable contar con ayuda económica para poder seguir financiando estas inicativas que buscan paliar el hambre en la población vulnerable.

Imagen: El Insular