Sepa cómo proteger a los niños de los rayos UV

03 Octubre 2013

A partir de octubre el uso de anteojos de sol se transforma en un deber. Su uso no sólo ayuda en la disminución de las alergias estacionarias, sino también en el cuidado de la visión de adultos, niños y bebés frente a la dañina radiación ultravioleta.

Corresponsal El... >
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Sale el sol y los rayos ultravioleta aumentan de inmediato a niveles riesgosos. De acuerdo a la Dirección Meteorológica de Chile, la última semana los niveles de radiación solar estuvieron entre 8 y 10 puntos, cifra considerada de alta riesgo para la salud. Y si bien los cuidados deben permanecer durante todo el año, a partir de octubre estos deben intensificarse tanto en la población adulta como en los bebés y niños.

“El primer control oftalmológico debe ser a los cuatro años, edad en la que el ojo aún no ha terminado de desarrollarse. Por otro lado, es recomendable que los niños comiencen a utilizar anteojos de sol a partir de los dos años para proteger su visión de los rayos ultravioleta, evitando así, de paso, daños que podrían ser irreparables en su visión”, señala el profesional óptico y product manager de Rodenstock, José Pablo Pérez, y explica que el cristalino de los niños, hasta los 10 o 12, es más transparente que el de un adulto, por lo que deja entrar mayor cantidad de luz ultravioleta.

A esto se suman dos factores de importancia: el primero es que los más pequeños pasan buena parte del día al aire libre y, por consiguiente, expuestos al sol; y el segundo, es que distintos estudios realizados a nivel mundial estiman que el 80% de la radiación solar que una persona recibe es acumulada desde el momento de su nacimiento hasta, aproximadamente, los 18 años de edad.

El daño, entonces, es acumulativo y progresivo, pudiendo provocar desde cataratas hasta cáncer y fotoqueratitis, esta última una quemadura en la córnea a raíz de una exposición intensa al sol. De ahí que los anteojos de sol se transforman en un accesorio indispensable en todas las edades.

“Los padres deben preocuparse de que estos sean de buena calidad y posean la protección UV recomendada. Hoy en día es muy normal tratar los defectos visuales y el mercado ofrece un sinfín de modelos hechos especialmente para los más chicos. Incluso las gafas pueden mandarse a hacer ópticas”, concluyó José Pablo Pérez.

Algunos consejos para tener en cuenta:

1.- Evitar comprar lentes en la calle. Comprarlos solamente en ópticas establecidas.

2.- Al ver a través del lente, fijarse que la imagen no se vea deformada.

3.- Si al colocarse el lente el niño se siente algo mareado o con la visión “rara”, no se recomienda usarlo.

4.- En lo posible solicitar que le demuestren la protección UV.

5.- Verificar que tenga alguna certificación de protección UV.